Beneficios de pintar mandalas
Al pintar mandalas, los niños pueden desarrollar aún más su
grado de atención, la flexibilidad y la imaginación. Además, aumentan su
creatividad y su nivel de concentración. Asimismo, los mandalas se utilizan con
fines terapéuticos y para trabajar la psicomotricidad fina y el reconocimiento
de diferentes colores. En el área psicomotora, los niños se expresan a través
de diferentes técnicas grafico plásticas.
Pintar mandalas con
música relajante de fondo, ayuda al niño a autoconcentrase y concentrar toda su
energía en el dibujo.
Asimismo, los mandalas fomentan el razonamiento y funcionan como un
estímulo al aprendizaje, comunicación y expresión.
Por otra parte, ayudan al
niño a superar situaciones problemáticas a nivel emocional: fobias sociales,
ansiedad, experiencias traumáticas, miedos, etc. Y, como si todo esto fuera
poco, desarrollan la paciencia, despiertan los sentidos y mejoran el
autoestima.
Los adultos utilizan a
los mandalas como medio de curación para el alma, para ganar más confianza y
concentración, para descubrir el equilibrio general y, como método para meditar
activamente.